Es una de las comidas típicas de Guatemala más consumidas y disponible en restaurantes, que te recomiendo probar durante tu viaje ya que es parte fundamental de la cultura del país.
Tradicional del Departamento de Chimaltenango pero popular en toda Guatemala, el pepián también es un guisado pero de sabor muy distinto al jocón.
Esta preparación se consumía desde mucho antes de la llegada de los españoles, siendo una comida ritual que no podía faltar en las grandes ceremonias mayas. La llegada de los españoles fue modificando la receta original, pero sin variar su espíritu, continuando como un plato festivo.
Lo más usado es el pollo, pero también puede ser de carne de res o cerdo, que se cocina en un guisado (o recado, como lo llaman en Guatemala) de varios ingredientes molidos, de los que los principales son las semillas tostadas de sésamo (ajonjolí) y calabaza. Es de la semilla de calabaza, llamada pepitoria, de donde viene el nombre del plato.
Además de las semillas, el caldo lleva tomate, pimientos rojos, cebolla, ajo, distintos tipos de chiles, canela y tortilla para espesar, entre otros, dando un resultado muy sabroso. Junto a la carne también se cocinan verduras como papas y zanahorias.
Vas a encontrar muchas variantes del pepián, como por ejemplo la versión que lleva chocolate en la salsa dándole un gusto dulzón, que es muy común en México. Si lo probaste en México, notarás que el pepián guatemalteco es más suave.