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El proceso de ascensión consciente lleva aparejado dejar atrás creencias obsoletas que ya cumplieron su función. Una de ellas es la religión.
A continuación estudiaremos las principales diferencias entre ésta y la espiritualidad:
La religión surgió para controlar a las masas. La espiritualidad es el autoconocimiento que procura la libertad del ser.
La religión impone normas externas, mientras que la espiritualidad se basa en una verdadera conexión interior con quien uno realmente es.
La religión te enseña qué creer a ciegas, sin cuestionar nada. La espiritualidad te lleva al auto cuestionamiento y al descubrimiento de quién eres por ti mismo.
La religión te conduce a creer que necesitas intermediarios entre tú y lo divino. La espiritualidad te permite experimentar la divinidad que hay en ti en una comunión íntima y muy personal.
La religión usa el castigo y el miedo a la culpa para controlar la conducta individual, mientras que la espiritualidad te libera a través de la auto responsabilidad y la consciencia.
La religión se basa en repetir escrituras y dogmas sin saber realmente el significado profundo. La espiritualidad se basa en integrar el conocimiento y encarnar la sabiduría innata (luz) que cada uno lleva consigo.
La religión crea dependencia, en tanto que la espiritualidad cultiva tu soberanía interior.
La religión te lleva a la adoración de ídolos o entidades externas a ti. La espiritualidad te lleva a reconocer LA FUENTE en ti, o sea, que Dios ya vive dentro de ti y a través de ti.
La religión se ha convertido en un culto de control, mientras que la espiritualidad libera consciencias y se vive en conexión con todo lo creado (amor-unidad).
La religión te lleva a obedecer a ciegas. La espiritualidad enciende tu discernimiento, para que a través de ese viaje interior te encuentres contigo, con tu yo real y divino.
La religión es cómoda: te enseña lo que tienes que creer, y fomenta la petición (sentido de carencia). La espiritualidad implica la activación de tu energía interna, reconociéndote como el creador de tu propia realidad, lo que te lleva a confiar en tu propia planificación de vida y en el aprendizaje y evolución que obtendrás de ella.
La religión exige la fe en algo que no terminas de comprender. La espiritualidad lleva aparejada la creencia basada en el conocimiento de la causa y el efecto. En este sentido la religión es oscura, mientras que la espiritualidad brilla con la luz del entendimiento.
Las religiones se crearon para dividir a la humanidad. La espiritualidad supone el retorno a la unidad divina, el reconocimiento de todos y todo lo creado como uno solo.
La religión fomenta los velos, los misterios divinos que mantienen oculta la verdad. La espiritualidad es la luz interna que permite alumbrar tus propias sombras.
La religión colocó a Dios afuera de nosotros. La espiritualidad te descubre que eso que tanto adorabas siempre estuvo dentro de ti.