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Ya pasaron 2 días del tornado que golpeó mi ciudad. Un sábado que sin dudas quedará muy marcado en mi memoria y en la de muchos. Días anteriores estábamos haciendo los planes de las cenas de fin año, viendo que ropa íbamos a vestir, decorando las casas y hasta eligiendo un lugar cerquita para ir a pasar el día. Ese sábado fue climaticamente extraño desde la mañana, es más, creo que nadie imaginaba lo que horas después llegaría. Por la tarde solo eran lluvias comunes, luego apareció el granizo, un poco mas grande de lo normal pero hasta causaba gracia y asombro. Casi 2 horas después se anunciaba un alerta de tornado, algo impensado y definitivamente inesperado. La lluvia y el viento se conjugaron en una especie de matrimonio tóxico (permitanme una pequeña analogía) y dieron paso a un desastre que duró aproximadamente 45 minutos a 1 hora, pero para mi fueron horas eternas. Volaban techos, árboles, postes de luz tirados, autos inundados, alarmas sonando y caos por donde mirara. Cuando pasó el momento de furia de la naturaleza, la ciudad entera estaba sin luz, sin señal en los celulares, algunos sectores sin agua y lo peor las pérdidas se dejaron ver. Casas devastadas, gente herida, hospitales colapsados, derrumbes y la lista siguió. La desesperación de querer comunicarte con familiares y amigos y la impotencia de ver que ese aparato que nos acompaña todo el día, ahora no servía de nada. Hogares que albergaron transeúntes toda la noche. Vecinos que corrían para sostener las casas de otras personas. En ese momento no exitian las discusiones ni las peleas, todos fuimos UNO.
Esa noche la ciudad no durmió. Gente autoconvocada, HÉROES ANÓNIMOS que viendo que su casa estaba en orden no dudaron en salir a socorrer al desconocido. A la mañana siguiente, ya con los primeros rayos del sol, el desastre se dejó ver. Es imposible describir con palabras lo que mis ojos estaban viendo. El orden que conocía ya no estaba. Una ciudad entera desconectada en cuanto a redes sociales pero muy conectada en ayudar. Todos fuimos solidarios, todos limpiamos todo, todos nos ofrecimos en lo que estaba a nuestro alcance. Hoy 2 días después todavía hay mucho por hacer pero mientras yo tomo mis matecitos en la comodidad de mi casa me surge escribir éste mensaje, quizá porque mis emociones aún están muy latentes o porque simplemente quiero resaltar lo siguiente:
¿Por qué esperar situaciones límites para dejar salir la calidez humana que todos traemos de manera intrínseca? ¿Para qué esperar catástrofes para dar una mano al desconocido? ¿Cómo es que en momentos límites SI es posible unirse en un mismo propósito?
La humanidad contiene el tesoro más maravilloso del mundo, se llama ESENCIA y en lo cotidiano la dejamos ver pero quizá solo a un %50. De éstos días resalto ésto, dejemos de estar tan distraídos en vanalidades, no perdamos los días en peleas y rivalidades que nacen de una naturaleza egoísta. El tiempo gente querida es un recurso único y si lo sabemos invertir ganamos mucho más de lo que imaginamos. No esperes a enterarte que alguien enfermó de gravedad, no esperes ver la desgracia ajena, tampoco esperes para reconciliarte con aquellos que ya ni recordas porqué te distanciaste. Deja ver tu CALIDAD HUMANA, deja ver tu LUZ PROPIA.
Y estando cerquita de navidad pienso que el verdadero espíritu de ésta fecha es justamente ésto SOLIDARIDAD, HERMANDAD, HUMANIDAD.
SEAMOS UNO 💚