Warning: mysqli_stmt::close(): Couldn't fetch mysqli_stmt in /home/c2060665/public_html/articulo.php on line 137
La verdadera revolución comienza cuando dejas de reírte con la multitud, cuando dejas de bailar con fuego, cuando dejas de vender tu mente por migajas de validación.
La verdadera resistencia hoy significa decir:
"NO PARTICIPO ".
No participo en esta máscara global.
No participo en esta burla del significado.
No participo en la humillación silenciosa del hombre común.
No participo en el culto a la muerte disfrazado de moda, lujo y entretenimiento.
No.
Elijo estar viva.
Sentir. Ver. Amar. Sufrir. Permanecer, aunque todo a mi alrededor se derrumbe.
Porque más importante que salvar el mundo, es salvarte a ti mismo de él.
El Renacimiento
"Quienes ya no pueden volver a dormirse son quienes reconstruirán el mundo".
Ya no podemos pedirle al mundo que cambie.
Pero podemos construir silenciosamente otro mundo dentro de nosotros.
Un mundo donde la verdad duele, pero sana, un mundo donde no se manipula al niño, sino que se le enseña a pensar.
Un mundo donde la mujer es mujer, el hombre es hombre y el ALMA no es un hashtag.
No necesitas ir a las montañas.
No necesitas hacer una revolución.
Necesitas elegir a diario mantenerte vertical.
Decir "no" donde todos dicen "está bien".
Tener el coraje de dejar un lugar donde se vende el alma.
Rechazar la comodidad si cuesta vergüenza.
Vivir con poco, pero dormir tranquilo.
Tener menos ropa, pero una sola conciencia.
Un mundo nuevo no comienza con decisiones.
Empieza con una persona que, en silencio, ya no se prostituye espiritualmente.
No necesitas una plataforma.
No necesitas seguidores.
No necesitas validación.
Solo necesitas un punto dentro de ti desde el que decir:
"Hasta aquí. Aquí es donde comienza el hombre/mujer nuevo/a".
Un/a hombre/mujer que lee.
Un/a hombre/mujer que piensa.
Un/a hombre/mujer que ama a sus hijos.
Un/a hombre/mujer que no huye del sufrimiento, sino que lo transforma en fuerza.
Un/a hombre/mujer que, aunque lo ve todo, no odia.
No se venga. No destruye.
Pero no se deja pisotear.
Renacer no es felicidad.
Renacer es sentido.
En un mundo que ha olvidado lo que significa ser humano, aquellos que regresen a la humanidad parecerán peligrosos, serán marginados, pero serán los últimos que queden en pie cuando todo se derrumbe.
Porque cuando no queda nada, no es la religión la que salva, ni la política, ni la tecnología.
Sino el carácter.
Ese algo que no se puede comprar, tomar ni destruir.
Solo tú puedes cultivarlo.
Y puede que no veas el cambio.
Pero tu hijo lo sentirá.
Puede que no te aplaudan.
Pero serás perdonado.
Puede que no seas popular.
Pero estarás vivo.
Y cuando todo se convierta en cenizas, se encontrará en las ruinas de este mundo al menos una página de verdad, escrita por alguien que no vivió en vano.
Eso es lo que está en juego.
No cambiar el mundo.
Sino salvar nuestras ALMAS de él.
SALVA TU ALMA